Thursday, March 4, 2010

Como Vencer la Tentación


A veces puedes sentir que una tentación es demasiado insoportable, pero eso es una mentira de Satanás. Dios ha prometido que nunca permitirá que haya más sobre ti que lo que te pone dentro para vencerla. Él no te permitirá ninguna tentación que no puedas superar.

Sin embargo, también debes hacer tu parte practicando ciertas claves bíblicas para derrotar la tentación, una de ellas es concentrar tu atención en algo diferente.

Te sorprenderá saber que en ninguna parte de se nos dice que debemos “resistir la tentación”. Se nos dice que “resistamos al diablo (Santiago 4:7), pero eso es muy distinto. En cambio, se nos aconseja que volvamos a enfocar nuestra atención porque resistir un pensamiento no resulta. Sólo intensifica nuestro enfoque en lo malo y fortalece su fascinación. Permíteme explicarte:

Cada vez que intentas bloquear un pensamiento en tu mente, lo grabas más profundo en tu memoria. Cuando lo resistes, en realidad lo refuerzas. Esto resulta especialmente cierto en el caso de la tentación. No la derrotas luchando contra los sentimientos que te produce. Cuanto más luchas contra un sentimiento, tanto más te
consume y controla. Realmente lo fortaleces cada vez que piensas en él.

Dado que la tentación siempre empieza con un pensamiento, la manera más rápida para neutralizar su fascinación es concentrarte en otra cosa. No luches contra ese pensamiento, simplemente cambia el cauce de tu mente y procura interesarte en otra idea. Este es el primer paso para derrotar la tentación.

La batalla contra el pecado se gana o se pierde en la mente.
Cualquier cosa que atrape tu atención te atrapará a ti. Por eso Job dijo: “Hice un pacto con mis ojos para no mirar con lujuria a ninguna mujer joven”, Job 31:1. Y el salmista oró: “Guárdame de prestar atención a lo que no tiene valor”, Salmos 119:3.

¿Alguna vez viste un anuncio comercial en la televisión promocionando una comida y de repente sentiste hambre? ¿Has oído toser a una persona alguna vez e inmediatamente sientes la necesidad de aclarar la garganta? ¿Alguna vez viste a una persona abriendo la boca en un gran bostezo y enseguida sentiste ganas de bostezar también? (¡Es posible que estés bostezando ahora mismo mientras estás leyendo esto!) Ese es el poder de la sugestión. En forma natural nos acercamos a cualquier cosa en la que nos concentremos. Cuanto más pienses en algo, tanto más fuerte te retendrá.

Por esa razón la repetición de “Debo dejar de comer demasiado… o dejar de fumar… o dejar la lujuria” es una estrategia de derrota. Te mantiene enfocado en lo que no quieres. Es como si anunciaras: “Yo nunca voy a hacer lo que hizo mi madre”. Te estás preparando para repetirlo.

La mayoría de las dietas no resultan porque lo mantienen a uno pensando en la comida todo el tiempo, garantizando que tendremos hambre. Del mismo modo, un orador que se repite a sí mismo todo el tiempo: “¡No te pongas nervioso!” ¡Se prepara para ponerse nervioso! En cambio debería concentrarse en cualquier otra cosa
excepto en sus sentimientos: en Dios, en la importancia de su discurso o en las necesidades de sus oyentes.

La tentación empieza por captar tu atención. Lo que capta tu atención estimula tu deseo. Después tus deseos activan tu conducta, y actúas con base en lo que sentiste. Cuanto más te concentres en “No quiero hacer esto”, tanto más fuerte te atraerá hacia su red.

Hacer caso omiso de una tentación es más eficaz que luchar contra ella. En cuanto tu mente está en otra cosa, la tentación pierde su poder. Así que, cuando la tentación te llame por teléfono, no discutas con ella, ¡simplemente cuelga!

A veces esto significa dejar físicamente una situación tentadora. Hay ocasiones en que lo correcto es huir. Levántate y apaga la televisión. Aléjate de un grupo que está contando chismes. Abandona el cine en medio de la película. Para que las abejas no te piquen, quédate lejos del enjambre. Haz lo que sea necesario para
concentrarte en otra cosa.

Desde el punto de vista espiritual, nuestra mente es el órgano más vulnerable. Para reducir la tentación, mantén tu mente ocupada con de Dios y otros pensamientos buenos. Los pensamientos malos se derrotan pensando en algo mejor. Este es el principio del reemplazo. Vence el mal con el bien (Romanos 12:21). Satanás no puede llamarnos la atención cuando nuestra mente está preocupada con otra cosa. Por eso nos aconseja repetidas veces que mantengamos nuestras mentes enfocadas: “Consideren a Jesús”, Hebreos 3:1. “Siempre piensen en Jesucristo”, 2 Timoteo 2:8. “Llenen sus mentes de las cosas que son buenas y que merecen
alabanza: cosas que son verdaderas, nobles, correctas, puras, encantadoras, y honorables”, Filipenses 4:8.

Si realmente quieres derrotar la tentación, debes organizar tu mente y monitorear tu consumo de los medios de información. El hombre más sabio que haya vivido jamás, advirtió: “Ten cuidado cómo piensas; tu vida está moldeada por tus pensamientos”, Proverbios 4:23. No permitas que la basura entre a tu mente indiscriminadadmente. Sé selectivo. Escoge con cuidado en qué cosas vas a pensar. Sigue el modelo de Pablo: “Llevamos cautivo todo pensamiento y hacemos que se rinda y obedezca a Cristo” 2 Corintios 10:5. Esto requiere una vida práctica, pero con la ayuda del Espíritu Santo puedes reprogramar tu manera de pensar.

EL PODER DE LA ALABANZA


EL PODER DE LA ALABANZA


Primeramente que es la alabanza?

La alabanza es aspecto de la adoracion, en el cual se rinde honor a Dios (2 Cronicas 7:3).

"Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento y adoraron, y alabaron a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, y su misericordia es para siempre".

Entonces...

La alabanza es producto de la alegria santa (Salmos 9:1, 2; 63:5).

"Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo".

"Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y con labios de júbilo te alabará mi boca".

La alabanza se expresa a veces con canticos, musica y danzas (2 Cronicas 7:6; Salmos 28:7).

"Y los sacerdotes desempeñaban su ministerio; y los levitas con los instrumentos de música de Jehová, los cuales había hecho el rey David para alabar a Jehová, porque su misericordia es para siempre; cuando David alababa por medio de ellos. Asimismo los sacerdotes tocaban trompetas delante de ellos, y todo Israel estaba en pie".

"Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré".


Observando todo esto como podremos tener poder en la alabanza a Dios?

Primeramente, debemos luego de reconocer a Jesus como nuestro Senor y Salvador; orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17), proclamar ayuno (Joel 1:14), Escudrinar las Escrituras (Juan 5:39), ser revestidos del poder del Espiritu Santo (Hechos 1:8); entonces luego de esto tendras poder, no solo en la alabanza sino en reprender demonios y obtener la Victoria en todo lo que te propongas. Por que estas bajo la direccion total del Espiritu Santo.

Por que...

"Alabanza y magnificencia delante de él; Poder y alegría en su morada"... 1ra de Cronicas 16:27.

Para confirmar esto veansen Hechos 2:17-21;

2:17 Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños;
2:18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
2:19 Y daré prodigios arriba en el cielo,
Y señales abajo en la tierra,
Sangre y fuego y vapor de humo;
2:20 El sol se convertirá en tinieblas,
Y la luna en sangre,
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto;
2:21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.


Y todo aquel que invocare... a caso eso no es la alabanza?

Cuando tu alabas a Dios, estas invocando el nombre del Senor, Nombre que es sonbre todo nombre... Gloria a Dios! Hay muchas formas de alabar a Dios y una de las mas importantes son tus acciones. Recordemos que Alabanza biblicamente significa "Honra", es honrar a Dios con todo lo que hacemos, es glorificar a Dios en todo tiempo. Con nuestro testimonio estamos alabando a Dios, no solo con nuestra voz. Recuerden el pasaje que dice:

"Este pueblo de labios me honra, mas su corazon esta lejos de mi"... Mateos 15:8.

Dios exige la alabanza (Salmos 50: 14, 15; Apocalipsis 19:5).

"Sacrifica a Dios alabanza, Y paga tus votos al Altísimo; E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás".

"Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes".

Por que Dios es digno de alabanza (2 Samuel 22:4; Salmos 48:1).

"Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mi enemigos".

"Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado. En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo".

Razones para alabar a Dios:

1. Dios es unico (2 Cr. 6:14, 15; S. 113)
2. Dios es bueno (S. 106:1; Jer. 33:11)
3. Dios es grande (1 Cr. 16:25, 26; S. 150:2)
4. Dios es poderoso (1 Cr. 29: 11-13; S. 21:13)
5. Dios es misericordioso (2 Cr. 20:21; S. 57:9, 10; 107:1)
6. Dios es justo (Dn. 4:37; S. 7:17)


Dios merece toda la alabanza por...


1. Sus obras (1 Cronicas 16:8, 9; Salmos 78:4)
2. Su Palabra (Salmos 56:4, 10)

La alabanza debe ser espontanea... porque reconocemos los milagros que Dios ha hecho en nuestras vidas (Lc. 18: 41-43; Hchs: 3:8), por sus dones (Dn: 2:23; Hchs 11:17, 18), y por su ayuda (S. 30:11, 12; 109:30, 31).

Los que alaban a Dios son...

1. Sus siervos (S. 113:1)
2. Los celestiales (Lc. 2:13, 14; S. 148:2)
3. Los terrestres (S. 148:14; 149:1,2)
4. Los pueblos y las naciones (S. 67:3-5; 117:1)
5. Los reyes (S. 138:4; 148:11)
6. La creacion (S. 69:34; 145:10)


Mientras permanezcamos aqui en la tierra llevemosle una alabanza a Dios digna de El. Una alabanza que salga de todo nuestro corazon. Una alabanza con agradecimiento por todo lo que El ha hecho en nuestras vidas. Una alabanza limpia, pura, llena de gozo, de amor, de toda humildad.

Recordemos que lo que hacemos aqui en la tierra se refleja alla en los cielos, y es la que mueve realmente el trono de Dios. Lo que hacemos aqui en la tierra solo es un ensayo de lo que haremos eternamente en los cielos cuando Cristo venga por nosotros, su iglesia, o vayamos a morar con El.

La alabanza ocupara eternamente al pueblo de Dios...

"Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu prado, Te alabaremos para siempre; De generación en generación cantaremos tus alabanzas"... S. 79:13.