El día esta en Sus manos
Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración. 2 Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? Selah 3 Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare. 4 Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah 5 Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová. 6 Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro. 7 Tú diste alegría a mi corazón Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto. 8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado. (Salmo 4:1-8)
1. INTRODUCCIÓN
Todos tenemos que salir “afuera”, a veces sin una sonrisa en el rostro,
continuar las rutinas del día, reiniciar la búsqueda… para sólo
encontrar puertas cerradas. Todos debemos enfrentar las diversas
vicisitudes de la vida; nadie está libre de ellas. El hombre, en algún
momento de su vida, será presa del ataque injusto por parte de sus
contrarios. No estamos exentos de las circunstancias adversas; el
calumniador se levanta con la finalidad de hundirnos en la angustia y
mantenernos en el estanco, sin posibilidades de continuar. Al término
del día, con las fuerzas agotadas, el ánimo decaído y un panorama
sombrío en frente; ¿qué hacer?, ¿dónde hallaremos fuerzas para seguir?,
¿cómo mantener la esperanza y conseguir el propósito para el que fuimos
creados.
2. EL DÍA QUE EL CREYENTE ACUDE A SU CREADOR (4:1)
La única opción que tiene el cristiano es recurrir a su creador con una actitud de dependencia
y reconocimiento de su señorío, ya que toda circunstancia acaecida
durante el día ha estado en todo momento bajo el resguardo de sus manos.
Es uno de los mensajes cristianos importantes que debemos preservar en nuestra actitud cotidiana.
2.1 - ESTE DÍA JEHOVÁ ESTÁ A UNA ORACIÓN (4:1a)
Cerradas las puertas, levantar el clamor al padre celestial. Es el
momento en que el creyente debe aferrarse con mayor fervor a la justicia
y la misericordia de su Creador. Es que la oración es el único recurso mediante el cual nos dirigimos al Eterno.
2.2 - DÍAS ANTERIORES HAN ESTADO EN SUS MANOS (4:1b)
Recordar que Jehová, siendo fiel a su palabra, estuvo con nosotros en
momentos difíciles del pasado. En el tiempo de angustia Él actuó en
favor nuestro.
2.3 - ESTE DÍA HA ESTADO CONFORME A SU JUSTICIA Y MISERICORDIA: (4:1b)
El cristiano comprende que La razón de esta dependencia, del clamor dirigido directamente al Padre, está basado en su justicia y su infinita misericordia.
3. DÍAS EN LOS QUE SOMOS AFRENTADOS:
3.1 - LOS DÍAS EN QUE EL ADVERSARIO ACTÚA: (4:2)
En desmedro de nuestras convicciones, hay personas que se deleitan en
la difamación, en la ridiculización del que actúa con piedad, de quien
es congruente con su fe. Dirigiendo todos sus esfuerzos, sin importar
los medio para lograr sus
objetivos. El creyente presa del ataque de aquel que le es adverso, como
humano que es, en su bregar, llega a agotarse y hasta sumergirse en la
angustia.
4. CERTEZA Y ACCIÓN DEL CREYENTE DURANTE EL DÍA DE ANGUSTIA: (4:3-6)
4.1 - LOS DÍAS EN ORACIÓN: (4:3)
La innegable verdad es que, como hijos de Dios, tenemos el privilegio de acceder a él con libertad. Por medio de la oración, pediremos entonces, que el Señor extienda su misericordia una vez más con la plena seguridad de que responderá a nuestras peticiones.
4.2 - LOS DÍAS MEDITANDO EN EL SEÑOR: (4:4)
Como creyentes persistiremos en la dependencia
de Dios; mantener el temor a Jehová, y en las horas de la noche,
transcurridos los afanes del día, meditar en su palabra, recordar sus
promesas, plasmadas en toda la extensión de su palabra, reflexionar en
su grandeza y señorío. No
olvidemos lo que hizo, hace y hará; ya que todo está bajo su control.
Este día no fue la excepción, el Padre ha velado por sus hijos.
4.3 - LOS DÍAS ACTUANDO CON JUSTICIA: (4:5a)
Actuando en lo cotidiano conforme
a sus principios, con justicia en todos sus actos, con la vida que su
Señor demanda, el creyente muestra la debida reverencia a Dios.
4.4 - LOS DÍAS CONFIANDO EN EL SEÑOR: (4:5b)
El siervo, entonces, espera en su Señor; el soldado aguarda en su
Comandante; el hijo confía con vehemencia en su Dios, todos los días de
su vida.
4.5 - LOS DÍAS DE DUDAS DEL CREYENTE: (4:6)
A muchos, en nuestra finitud, tal vez nos parezca que el eterno aguarda
en silencio, que su benevolencia está lejana. Es cuando más es
necesario que elevemos nuestro clamor y alabanzas a fin de ver la luz de
su rostro en nuestras vidas.
5. LOS DÍAS HAN ESTADO EN SUS MANOS. DOS CONTRASTES: (4:7)
5.2 - LOS DÍAS DEL CRISTIANO: (4:7a)
5.2 - LOS DÍAS DEL CRISTIANO: (4:7a)
La felicidad que tiene el mundo es, en realidad, tan sólo una felicidad
aparente, incomparable al gozo que el creyente tiene en el Señor, que
es de naturaleza genuina e inmensurable.
El gozo, fruto del Espíritu Santo, que es inefable y glorioso nos
permite continuar en la esperanza y seguridad de estar seguros en sus
manos.
5.1 - LOS DÍAS DEL MUNDO: (4:7b)
En rededor nuestro el mundo prospera en todas las esferas y áreas:
económica, social y política; muchos se afanan en satisfacer necesidades
superfluas, colmando sus vidas de riqueza material y vana alegría, sin
contar ni tener en mente a Dios.
6. LOS DÍAS ESTÁN EN SUS MANOS: (4:8)
6.1 - EL DIA DE HOY: (4:8a)
Como cristianos, al poner en sus manos todas nuestras necesidades, deseos y planes; por la grandeza de su misericordia,
Él nos concede la paz. Esa paz que sobrepasa todo entendimiento,
aquella que nos permite vivir el hoy con la plena certidumbre. En la paz
de que luego de las contingencias del día, nos permitirá descansar, con
plena confianza en su persona y providencia.
6.2 - EL DÍA DE MAÑANA: (4:8b)
El creyente vive y vivirá confiadamente, cada instante del día sin
temor del mañana; porque el que vive, su Dios, es eterno. El mañana está
en sus manos, el porvenir está asegurado.
7. CONCLUSIÓN
Por lo tanto, en la puesta del día, frente a cualquier situación
adversa, debemos permanecer en la fidelidad de Dios. Reflexionar más en
su palabra, depositar nuestra plena confianza en Él, actuar con justicia
y con pleno gozo. Ante la adversidad, mostrar una sonrisa, seguros de
que Jehová peleará y cuidará de nosotros en el diario vivir, conforme a su palabra.
Tomado Centraldesermones