Monday, June 8, 2015

Dios te Llenará de Entusiasmo, Fuego y Pasión

El fuego de Dios vendrá sobre ti para renovarte, fortalecerte, para que puedas vencer los obstáculos, para seguir avanzando en todo lo que emprendas y nada te detenga. La pasión y entusiasmo en la vida es un regalo de Dios, y se enciende cuando te conectas con Él.


El apóstol Pablo mostró el secreto de su pasión y entrega en colosenses 1:29: “Para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí”. Fuego, pasión y entusiasmo es lo que Dios nos dá cuando nos llena del Espíritu Santo. Las personas que se sienten vacías, estancadas o deprimidas necesitan buscar a Dios y ser llenos de su presencia, que es lo que nos revitaliza, llenándonos de energía para crecer y emprender. Cada cosa que hagas en tu vida requiere de esa fuerza especial para superar obstáculos. La biblia dice: “Los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan”. (Is. 40:31) Éstas cosas son necesarias para cumplir todo lo que tengas que hacer en la vida.

Lo que hagas, hazlo con pasión, alegría y entusiasmo, sabiendo que del Señor recibirás recompensa. Levántate cada día agradeciendo, esperando cosas nuevas y mejores, confesando que todo lo puedes en Cristo, adora al Señor con todo tu corazón y verás como te renovará, te llenará de su fuego, te abrirá nuevas puertas y te respaldara en todo lo que hagas.

Hagamos juntos esta oración: “Padre, confieso que tu eres quien me da fuerzas en todo tiempo. Desde ahora caminaré en tu poder lleno del Espíritu Santo, venceré los obstáculos con el fuego y la pasión que pones en mi. Abro mi corazón para que lo llenes de entusiasmo y vitalidad en el nombre de Jesús, amén”.


Dios transforma todo en bendición para sus hijos

Oramos hoy para que las situaciones difíciles que te tocan vivir se tornen en un gran triunfo. Declaramos que toda maldición se transforma en bendición y cada situación vivida cooperará para tu bien.


En Romanos 8:32 dice: “ Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito”. En la vida tenemos constantemente distintos desafíos, pruebas, momentos buenos y difíciles, pero cuando abrimos los ojos de la fe y podemos ver lo que Dios nos dice en su palabra comenzamos a tener una fuerte confianza.

A veces parece que los que vivimos no tiene sentido, pero cuando nuestro amor y honra es primero para Dios, Él promete cooperar para que todas las cosas que suceden, resulten en nuestra transformación y victoria en todo lo que hagamos o nos pase. La fe en la bondad de Dios es la llave que nos abre la puerta a un camino privilegiado, donde podemos caminar junto a Él y conocerlo más profundamente, la fe nos permite recibir una experiencia real de las promesas de Dios, nos abre el entendimiento y nos sana el corazón. Adora al Señor y declara que todo en tu vida ayudará para bien, porque Dios nos promete en Romanos 8:28 (NTV): “ Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos”.

Tomado por Avanza por mas

No es con fuerza humana, sino con el Espíritu Santo


Tu mayor recurso en este mundo es la presencia del Espíritu Santo morando en ti. Cuando Jesús se fué, envió al Espíritu Santo para que esté con nosotros ayudándonos en todo.


En Zacarías 4:6 (TLA) dice: “(…) Dios le está mandando un mensaje a Zorobabel, y es el siguiente: “Zorobabel, no hace falta que seas poderoso, ni necesitas un gran ejército; lo único que necesitas es mi espíritu. Yo soy el Dios todopoderoso, y te aseguro que así es”. La biblia dice que el Señor nos ha dado su Espíritu Santo para que esté con nosotros, y en nosotros. Ésta es la mayor defensa, ayuda y recurso que un hijo de Dios tiene, la persona del Espíritu Santo. Jesús pagó el precio para que así sea. Por eso, enfrenta los desafíos que tienes por delante declarando que el Espíritu Santo está obrando a tu favor. Contamos con una gran ventaja y es que el poder sobrenatural más grande que pueda existir, vive en notrosos, y con Él, podremos llegar a lograr cosas que humanamente parecen imposibles. Idolatría es confiar en cualquier cosa o persona antes que en Dios. No te lamentes por no recibir apoyo o ayuda de los hombres, la mejor estrategía que tienes en todo lo que hagas es la ayuda del Espíritu Santo. Jesús dijo en Juan 14:16: “Y yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude y siempre esté con ustedes”.

Tomado de avanza por mas

Temor del Señor es tranquilidad, alegría y bendición

El profundo respeto a la palabra de Dios y el temor reverente hacia él, abrirá en tu vida los mayores beneficios temporales y eternos. La bendición del cielo se desata abundantemente sobre aquellos que le temen al Señor de todo corazón.


Proverbios 19:23 dice: “El temor del SEÑOR conduce a la vida; da un sueño tranquilo y evita los problemas”. Siempre es peligroso cuando una persona deja de tener temor del Señor, porque comenzará a manejarse en su vida sin tener en cuenta la realidad espiritual, ignorando lo que Dios aprueba y lo que no. Tener temor de Dios es decidir cada día a la luz de su palabra. Cuando una persona pierde el temor reverente a Dios, se desliza a lo inmoral, sus pasiones se desenfrenan, y sus decisiones dejan de estar basadas en la integridad. Tomar decisiones en contra de la voluntad de Dios abre las puertas al enemigo de nuestras almas, a la maldición y a las consecuencias del pecado. No tiene ninguna importancia lo que nosotros queremos mostrar ante los demás, ante Dios, el valor primordial se trata de cuáles son nuestros principios de vida, si basamos nuestras decisiones en la obediencia y amor hacia él, o a nuestro antojo. Si queremos tener un sueño tranquilo y evitar los problemas, examinemos nuestro corazón y dejemos a un lado toda decisión basada en la mentira, la codicia, el egoísmo, la estafa, la vanidad, la inmoralidad sexual, el orgullo y en toda clase de cosa contraria a la palabra de Dios.