La Santa Cena del Señor
Básicamente, es una expresión de nuestro
compromiso con Dios y nuestra relación juntos en el cuerpo de Cristo. La
Cena del Señor dirige nuestra atención a Jesús y nos recuerda lo que
hizo él por nosotros y por el mundo en la cruz.
¿Qué es la Cena del Señor?
Es la comida simbólica que estableció y mandó nuestro Señor Jesús; en la que los cristianos recuerdan su sacrificio; en la que reconocen participar en los beneficios de su muerte; y en la que tienen comunión con él y con otros cristianos al compartir en esta comida con gratitud a Dios.
Básicamente, es una expresión de nuestro compromiso con Dios y nuestra relación juntos en el cuerpo de Cristo. La Cena del Señor dirige nuestra atención a Jesús y nos recuerda lo que hizo él por nosotros y por el mundo en la cruz.
Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que El venga. (1 Corintios 11:26)
A qué sustituyó
Cada año el pueblo judío celebra la fiesta de la Pascua, que es una rememoración de la noche que Dios trajo a los hijos de Israel de Egipto y los liberó de la esclavitud (Éxodo 12:1-51).
Aquella noche se mató un cordero en cada casa israelita y se esparció su sangre en los postes de las casas por salvar a aquella familia del ángel de la muerte. Luego se asó y comió el cordero.
Este suceso en la historia fue sólo una imagen o símbolo de la liberación del pueblo de Dios de la esclavitud del pecado por Jesucristo en la cruz del calvario. Fue mientras celebraba la fiesta de Pascua que Jesús la sustituyó por la Cena del Señor (Lucas 22:7-20).
Cómo la celebramos
Jesús celebró esta comida con sus discípulos antes que le llevaran y crucificaran. En esta comida Jesús nos reveló varios principios sobre cómo quería que guardáramos esta cena.
1. Cualquier día: es adecuado para celebrar la Cena del Señor. Jesús nos reveló esto en que no escogió ni el sábado ni el domingo. Al principio los primeros creyentes celebraban esta comida cada día (Hechos 2:46), y luego más tarde, la celebraban una vez a la semana (Hechos 20:7).
2. Cualquier lugar: puede ser escogido para celebrar esta comida. No es necesario estar en un lugar de adoración o una iglesia. Jesús escogió una casa particular.
3. Cualquier circunstancia: se puede compartir la Cena del Señor en cualquier concurrencia o reunión informal, mientras que no se pierda la razón por la cual participar en la comida. Jesús escogió un momento de conversación casual y una comida para empezar esta práctica.
El significado de la Cena del Señor
Las dos partes de esta cena son el pan, que representa el cuerpo de Cristo, y la copa de vino, que representa su sangre. El cuerpo de Jesús fue entregado a la muerte para que nosotros pudiéramos tener vida. La sangre de Jesús fue derramada para salvarnos, porque a través de la sangre de Jesús tenemos perdón y limpieza del pecado y todas sus consecuencias.
¿Por qué celebramos esta cena?
1. Para recordar
Jesús dijo: “Haced esto en memoria de mí”. (Lucas 22:19). El quiere que los sucesos de la cruz estén siempre frescos en nuestra mente y quiere que estemos agradecidos. La copa realmente se llama la “copa de bendición” (1 Corintios 10:16).
Necesitamos recordar la naturaleza y significado de la muerte de Cristo en la cruz. Este fue el suceso más importante en toda la historia, porque a través de él, Dios abrió un camino para que el hombre volviera de nuevo a una relación con El (Gálatas 2:20; Juan 10:17-18).
Cuando tomamos del cuerpo de Cristo, simbolizado por el pan, nos damos cuenta de que a menos que le recibamos en nuestro corazón por fe y vivamos y nos alimentemos de su Palabra plena, no conoceremos su vida (Juan 6:35-38).
2. Para confesar
Ya que sólo los que están comprometidos con Cristo tienen el derecho de compartir en esta comida, el hacerlo se convierte en una confesión de Cristo como Salvador y Señor. Así proclamas la muerte del Señor hasta que El venga otra vez (1 Corintios 11:26)
3. Para participar
Cuando participamos de esta comida no sólo miramos el pan y la copa, realmente comemos y bebemos y por tanto participamos en el cuerpo y sangre de Cristo (1 Corintios 10:16).
Entonces estamos teniendo comunión o compartimos con Jesucristo. Necesitamos alimentarnos de Cristo continuamente por fe para que podamos conseguir la edificación que necesitamos en El (Efesios 3:17).
4. Para pactar
Un pacto es un acuerdo o un juramento entre dos partes declarando que se hará algo. Es como una promesa. En esta comida celebramos el hecho de que no sólo estamos en relación de pacto con Cristo, sino también los unos con los otros.
5. Para bendecir
Esta comida no es una que merecemos, sino que es una comida de la gracia de Dios. Al celebrarla en obediencia a Dios, seremos bendecidos por Dios. El pan y la copa no son mágicos; no tienen virtud por sí mismos.
Es sólo por fe que es impartida la vida de Cristo. La sanidad viene de nosotros como resultado del sufrimiento y muerte de Jesús (Isaías 53:4). Mientras participamos de la Cena del Señor y recordamos la obra de Jesús en la cruz, podemos recibir por fe esta sanidad para nosotros mismos.
En efecto, podemos volvernos de cualquiera de las bendiciones disponibles para nosotros por la obra de Jesús en la cruz.
Ten cuidado
Pablo tuvo que reprender a la iglesia de Corinto por la manera en que guardaban la Cena del Señor (1 Corintios 11:17-34). Algunos pasaban hambre, mientras otros se emborrachaban. Haciendo esto despreciaban la iglesia y humillaban a otros creyentes.
Puede que tomasen una comida comunal, pero en vez de reconocer el sacrificio del Señor Jesús y a sus hermanos en el cuerpo de Cristo, hacían sus propias cosas, y por tanto traían el juicio de Dios sobre sí mismos. Como resultado, muchos habían enfermado y algunos, incluso, habían muerto.
Para evitar el comer y beber de la Cena del Señor indignamente, debemos examinarnos y poner bien todo lo que está mal entre nosotros y Dios, o entre nosotros y otra gente (Salmos 139: 23-24).
Se debe recordar que distintas iglesias/denominaciones tienen distintas reglas referentes a cómo guardar la Cena del Señor. Sería totalmente equivocado ir en contra de estas reglas sin el permiso del liderazgo.
En resumen
En la Cena del Señor, mira hacia atrás y recuerda el Calvario. Mira arriba para bendecir a Dios y agradecerle por su don indecible. Mira a tu alrededor y da gracias a Dios por tus hermanos creyentes, asegurándote de que estés en una relación correcta con ellos.
Mira adentro y confiesa tus pecados a Dios porque El ha prometido limpiarte. Mira hacia delante, hacia la venida del Señor y dedícate a hacer su voluntad.
Es la comida simbólica que estableció y mandó nuestro Señor Jesús; en la que los cristianos recuerdan su sacrificio; en la que reconocen participar en los beneficios de su muerte; y en la que tienen comunión con él y con otros cristianos al compartir en esta comida con gratitud a Dios.
Básicamente, es una expresión de nuestro compromiso con Dios y nuestra relación juntos en el cuerpo de Cristo. La Cena del Señor dirige nuestra atención a Jesús y nos recuerda lo que hizo él por nosotros y por el mundo en la cruz.
Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que El venga. (1 Corintios 11:26)
A qué sustituyó
Cada año el pueblo judío celebra la fiesta de la Pascua, que es una rememoración de la noche que Dios trajo a los hijos de Israel de Egipto y los liberó de la esclavitud (Éxodo 12:1-51).
Aquella noche se mató un cordero en cada casa israelita y se esparció su sangre en los postes de las casas por salvar a aquella familia del ángel de la muerte. Luego se asó y comió el cordero.
Este suceso en la historia fue sólo una imagen o símbolo de la liberación del pueblo de Dios de la esclavitud del pecado por Jesucristo en la cruz del calvario. Fue mientras celebraba la fiesta de Pascua que Jesús la sustituyó por la Cena del Señor (Lucas 22:7-20).
Cómo la celebramos
Jesús celebró esta comida con sus discípulos antes que le llevaran y crucificaran. En esta comida Jesús nos reveló varios principios sobre cómo quería que guardáramos esta cena.
1. Cualquier día: es adecuado para celebrar la Cena del Señor. Jesús nos reveló esto en que no escogió ni el sábado ni el domingo. Al principio los primeros creyentes celebraban esta comida cada día (Hechos 2:46), y luego más tarde, la celebraban una vez a la semana (Hechos 20:7).
2. Cualquier lugar: puede ser escogido para celebrar esta comida. No es necesario estar en un lugar de adoración o una iglesia. Jesús escogió una casa particular.
3. Cualquier circunstancia: se puede compartir la Cena del Señor en cualquier concurrencia o reunión informal, mientras que no se pierda la razón por la cual participar en la comida. Jesús escogió un momento de conversación casual y una comida para empezar esta práctica.
El significado de la Cena del Señor
Las dos partes de esta cena son el pan, que representa el cuerpo de Cristo, y la copa de vino, que representa su sangre. El cuerpo de Jesús fue entregado a la muerte para que nosotros pudiéramos tener vida. La sangre de Jesús fue derramada para salvarnos, porque a través de la sangre de Jesús tenemos perdón y limpieza del pecado y todas sus consecuencias.
¿Por qué celebramos esta cena?
1. Para recordar
Jesús dijo: “Haced esto en memoria de mí”. (Lucas 22:19). El quiere que los sucesos de la cruz estén siempre frescos en nuestra mente y quiere que estemos agradecidos. La copa realmente se llama la “copa de bendición” (1 Corintios 10:16).
Necesitamos recordar la naturaleza y significado de la muerte de Cristo en la cruz. Este fue el suceso más importante en toda la historia, porque a través de él, Dios abrió un camino para que el hombre volviera de nuevo a una relación con El (Gálatas 2:20; Juan 10:17-18).
Cuando tomamos del cuerpo de Cristo, simbolizado por el pan, nos damos cuenta de que a menos que le recibamos en nuestro corazón por fe y vivamos y nos alimentemos de su Palabra plena, no conoceremos su vida (Juan 6:35-38).
2. Para confesar
Ya que sólo los que están comprometidos con Cristo tienen el derecho de compartir en esta comida, el hacerlo se convierte en una confesión de Cristo como Salvador y Señor. Así proclamas la muerte del Señor hasta que El venga otra vez (1 Corintios 11:26)
3. Para participar
Cuando participamos de esta comida no sólo miramos el pan y la copa, realmente comemos y bebemos y por tanto participamos en el cuerpo y sangre de Cristo (1 Corintios 10:16).
Entonces estamos teniendo comunión o compartimos con Jesucristo. Necesitamos alimentarnos de Cristo continuamente por fe para que podamos conseguir la edificación que necesitamos en El (Efesios 3:17).
4. Para pactar
Un pacto es un acuerdo o un juramento entre dos partes declarando que se hará algo. Es como una promesa. En esta comida celebramos el hecho de que no sólo estamos en relación de pacto con Cristo, sino también los unos con los otros.
5. Para bendecir
Esta comida no es una que merecemos, sino que es una comida de la gracia de Dios. Al celebrarla en obediencia a Dios, seremos bendecidos por Dios. El pan y la copa no son mágicos; no tienen virtud por sí mismos.
Es sólo por fe que es impartida la vida de Cristo. La sanidad viene de nosotros como resultado del sufrimiento y muerte de Jesús (Isaías 53:4). Mientras participamos de la Cena del Señor y recordamos la obra de Jesús en la cruz, podemos recibir por fe esta sanidad para nosotros mismos.
En efecto, podemos volvernos de cualquiera de las bendiciones disponibles para nosotros por la obra de Jesús en la cruz.
Ten cuidado
Pablo tuvo que reprender a la iglesia de Corinto por la manera en que guardaban la Cena del Señor (1 Corintios 11:17-34). Algunos pasaban hambre, mientras otros se emborrachaban. Haciendo esto despreciaban la iglesia y humillaban a otros creyentes.
Puede que tomasen una comida comunal, pero en vez de reconocer el sacrificio del Señor Jesús y a sus hermanos en el cuerpo de Cristo, hacían sus propias cosas, y por tanto traían el juicio de Dios sobre sí mismos. Como resultado, muchos habían enfermado y algunos, incluso, habían muerto.
Para evitar el comer y beber de la Cena del Señor indignamente, debemos examinarnos y poner bien todo lo que está mal entre nosotros y Dios, o entre nosotros y otra gente (Salmos 139: 23-24).
Se debe recordar que distintas iglesias/denominaciones tienen distintas reglas referentes a cómo guardar la Cena del Señor. Sería totalmente equivocado ir en contra de estas reglas sin el permiso del liderazgo.
En resumen
En la Cena del Señor, mira hacia atrás y recuerda el Calvario. Mira arriba para bendecir a Dios y agradecerle por su don indecible. Mira a tu alrededor y da gracias a Dios por tus hermanos creyentes, asegurándote de que estés en una relación correcta con ellos.
Mira adentro y confiesa tus pecados a Dios porque El ha prometido limpiarte. Mira hacia delante, hacia la venida del Señor y dedícate a hacer su voluntad.
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