A menudo nos vemos
haciendo cosas malas por ignoracia de lo que
significan. Otras veces hacemos cosas buenas por
que sabemos que son del agrado de Dios. ¿Será
la fiesta de Halloween del agrado de Dios?
Si traducimos la palabra
Halloween dividiendola en “Hallow” +
“ween” encontramos lo siguiente según traducido
por el diccionary “American
Heritage”.
- “Hallow”
- Hacer o separar como sagrado. Reverenciar con gran respeto y honor.
- “ween”
- Suponer, pensar. (Palabra arcaica o no usada.)
Juntando ambos significados obtenemos:
- Día de “Halloween”
- Día que supuestamente es sagrado.
Ahora la pregunta clave es: ¿Qué hay de sagrado
en ir a pedir dulces por las casas? O tal vez,
¿será sagrado los cuentos de brujas y fantasmas?
Origen de Halloween:
La fiesta de Halloween se
originó de la religión Céltica. Muy
pocos escritos existen de esta religión, y los
escritos existentes fueron hechos por monjes y
compositores romanos para la época del Imperio
Romano. De lo poco que se conoce se encuentra la
creencia en multiples dioses. Los griegos y los
romanos se referían o identificaban los
dioses de la religión Céltica con sus
respectivos dioses de la mitología.
Dentro de las creencias de los célticos se
encontraba el festival Samain (que significa el
final del verano o festival de la muerte). El
festival Samain se celebraba todos los 31 de
octubre. En Gran Bretaña e Irlanda, el día el
festival Samain era además el final de año. Las
costumbres se juntaron para dar lugar a una
fiesta pagana de gran magnitud.
El 31 de octubre se
hacían fogatas en las cimas para espantar
los malos espíritus, se creía que las almas de
los difuntos visitaban sus hogares durante la
noche, y que los dioses jugaban trucos con los
mortales mostrándoles cosas ocultas. Además se
invocaba la ayuda del demonio para
practicar magias, adivinaciones y
brujería; principalmente en asuntos
matrimoniales, de suerte, y de salud.
Con el tiempo juegos de
niños disfrasados reemplazaron la parte
espiritual. Detrás de las máscaras se hacían
actos de vandalismo; a menos, que los dueños de
propiedad pagaran (generalmente con dulces) por
la protección de sus propiedades. Esta
costumbre fue pasada a los Estados Unidos
cuando los Irlandeses se establecieron en
el país. Hoy día los niños acostumbran pedir
dulces por las casas. Sin embargo, no ha dejado
de ser un día ocupado para la policía quienes se
preocupan por mantener el orden y minimizar los
actos criminales durante la noche del 31 de
octubre.
Punto de vista Cristiano:
¿Piensas que el origen
pagano de la fiesta de Halloween es del
agrado de Dios? La Palabra de Dios nos enseña:
- (Levítico 19:31) “No practiquen el espiritismo ni consulten a los adivinos, pues se harían impuros por esto.”
- (Deuteronomio 18:10-12) “Que no haya en medio de ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego; que no haya adivinos, ni nadie que consulte a los astros, ni hechiceros, que no se halle a nadie que practique encantamientos o consulte los espíritus; que no se halle ningún adivino o quien pregunte a los muertos. Porque Yavé aborrece a los que hacen estas cosas y precisamente por esa razón los expulsa delante de ti.”
- (1-Juan 2:4-5) “Si alguien dice: Yo lo conozco, y no cumple sus mandatos, es un mentiroso y la Verdad no está en El. Mas el que guarda su Palabra, ése ama perfectamente a Dios.”
- (Lucas 6:46) “¿Por qué me llaman Señor, Señor y no hacen lo que yo digo?”
- (Apocalipsis 21:8) “Pero a los cobardes, a los renegados, corrompidos, asesinos, impuros, hechiceros e idólatras, en una palabra, a todos los embusteros, la herencia que les corresponde es el lago de fuego y de azufre, o sea, la segunda muerte.”
Es claro que el origen de
Halloween no es del agrado de Dios; mucho
menos un día sagrado. Todo lo hecho en ese
día era contrario a la Palabra de Dios. ¿Cómo
es posible que tú vistas a tus hijos
para Halloween cuando esto no es del
agrado de Dios? ¿Acaso un dulce y un juego vale más que el estado espiritual de tu familia?
Es cosa seria no darle el primer lugar a Dios. Y
es pecado hacer algo que no agrade a Dios a
sabiendas. Mientras vivias en ignorancia, no
ofendias a Dios. Una vez bautizado en Cristo y
convertido en hijo de Dios, no debes cometer los
pecados que cometías antes.
Punto de vista pagano:
Las personas no-Cristinas
pensaran que la fiesta de Halloween es
juego de niños y no una celebración religiosa.
Te diran que la historia hecho a un lado la
adoración e idolatría pagana que conlleva el
Halloween. Para ellos eso es tan cierto como
decir que el Día de Acción de Gracias y la
Navidad no tiene significado religioso. A menudo
encontraras que las personas que viven en
ignorancia de Dios comen pavo y celebran
Santa Claus sin recordarse de dar gracias
a Dios, ni conmemorar del Nacimiento de
Jesucristo. Ellos viven en un vacio espiritual.
Sin embargo tú, como Cristiano, te recuerdas de
dar gracias a Dios, y visitas la Iglesia para
conmemorar el nacimiento de Cristo. Para
ti, esas celebraciones van más allá de
la tradición de un país. Son esencialmente
días Cristianos. ¿Por qué entonces piensas que
Halloween es una excepción a la regla? ¿Te
sorprenderías de saber que no es así?
No te conviertas en pagano por seguir la
corriente del Mundo. Estamos llamados a
agradar a Dios en todo. Nadie ha dicho que es
fácil, pero la recompensa que Jesucristo nos
promete vale más que cualquier esfuerzo que
hagamos.
¿Sabia
usted que comiendo de lo que en esos
días se reparte: como dulces, pan y
otras comidas, esta participando de un
sacrificio a los demonios? Y esto lo dice la
Biblia. Todo lo que sea dedicado a un ídolo o en
honor a un dios, es considerado como abominable
y Dios condena participar de ello aun comiendo.
“Empero
cuanto á los que de los Gentiles han
creído, nosotros hemos escrito haberse
acordado que no guarden nada de esto;
solamente que se abstengan de lo que fue
sacrificado á los ídolos, y de sangre, y de
ahogado, y de fornicación”. Hechos 21:25
Conclusión:
Por la historia perdimos
el Paraíso. Por la historia fuimos
perdonados en la muerte de Cristo. Por favor,
que no se pierda tu alma por seguir y conmemorar
algo contrario al agrado de Dios. (Santiago
4:17) “En resumen, el que sabe donde está el
bien y no lo hace, está en pecado.”
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