El cristianismo como religión no salva
Ese título le puede chocar a muchas
personas dirán “yo soy cristiano, ¿cómo es eso de que ser cristiano no
salva?”. También añado que ser miembro de una iglesia y tener algún
ministerio en ella no es señal de salvación. Con esto no digo que no
sean miembros de sus iglesias o que no se atrevan llamarse cristianos
pero si deben conocer la diferencia porque aun los impíos dicen que son
cristianos.
La realidad es que el cristianismo se ha
convertido en una religión más y en muchos casos se ha separado de su
propósito original, tener una relación intima con Dios y es aquí donde
se hace la diferencia.
Cristianismo como religión =
Es buscar a Dios a mi manera, según mi propio criterio (por obras igual
a todas las demás religiones que no salvan). Esto es una falsa
conversión, muchos de ellos pasaron al altar al hacer el llamado a
aceptar a Cristo sin entender lo que implica, otros ni eso han hecho y
simplemente se hicieron miembros de una iglesia pensando que eso es todo
lo que se necesita. Se caracteriza por no verse el cambio en su vida.
Cristianismo como relación de Padre e hijo(a)=
Buscar a Dios a la manera de Dios y no según mi criterio o el criterio
de algún predicador. Por fe y gracia como hijos que se relacionan
íntimamente con Dios y hacen su voluntad buscando agradarle en todo por
amor a Él. Los que no se conforman con solo ser salvos (o pensar que son
salvos) sino que buscan algo más intimo y personal en el Señor y están
dispuestos a sufrir y a abandonar lo que les gusta para agradarle. A
estos se les nota de inmediato el cambio en sus caras y su forma de
hablar y actuar (una verdadera conversión a Cristo).
La advertencia que nos hace Jesús:
No todo el que me dice: Señor, Señor,
entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi
Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor,
Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera
demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les
declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. Mateo
7:21-23
En Mateo 7:21-23 leemos las palabras de
Jesús sobre el tema. Entiendo que en esta porción de la escritura Jesús
nos habla de quienes practicaban el cristianismo como religión y no
alcanzaron la salvación. Estos decían “Señor, Señor” pero no hacían la
voluntad de Dios y no entraron al reino de los cielos. Luego Jesús habla
de personas que tuvieron ministerios en la Iglesia que hasta hacían
milagros en su nombre y aun así en el juicio final son condenados cuando
les dice “nunca os conocí; apartaos de mi, hacedores de maldad”. Estos
buscaban a Dios a su manera, por obras y no tenían una relación real
con Cristo y por eso El les dirá “nunca os conocí”. En lugar de alegar
justificación por los meritos de Cristo y el ser limpios por su sangre
intentaron justificarse por lo que hacían. Aun si hacían buenas obras y
estas buenas obras son el deber los hijos de Dios, estas obras no
justifican nuestra entrada al reino de los cielos, es por gracia a
través de la fe en Cristo (regalo de Dios) (Romanos 11:6 y Gálatas
2:16). Aun así hacemos estas buenas obras por amor a Él (los que buscan
algo más que solo ser salvos).
Entonces nos preguntamos ¿cómo es que
podían echar fuera demonios y hacer milagros en el nombre de Jesús y aun
así no ser verdaderos hijos de Dios? La palabra de Dios es poder y Dios
siempre la honra. La palabra de Dios nunca regresara sin haber causado
un efecto, es infalible porque no depende del hombre y puede ser
activada por la fe de los que escuchan. Dios usara aun a los “hacedores
de maldad” o aun al mismo diablo si es necesario para su propia
humillación y para la gloria de Dios, aun las piedras hablaran (Lucas
19:40).
Así será mi palabra que sale de mi boca;
no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será
prosperada en aquello para que la envié. Isaías 55:11
Durante mucho tiempo he compartido con
creyentes que son amigos de diferentes iglesias y algunos de en donde
me he congregado y he notado como al tratar de tocar algunos temas
específicos de las escrituras es como si alguna barrera invisible los
bloquearan y las palabras les rebotaran en la cara como cuando se tiene
un velo de metal rodeándolos y en una fracción de segundo cambian el
tema como si no hubieran escuchado nada. Les diré cuáles son esos temas
para que hagan la prueba ustedes mismos vean como ocurre con un gran
número de creyentes. Esto no es para juzgarlos ni condenarlos pero si
para humildemente orar el interceder por ellos ante Dios para que sean
restaurados en amor. Los temas son: santidad, inminente arrebatamiento
de la Iglesia, apartarse del pecado y los deseos carnales y relación
entre eventos actuales la profecía bíblica y lo por venir. No podrás
ayudarlos con buenos argumentos o discusiones ya que viven en negación y
no podrán escuchar y es aquí donde entra el poder de la oración, no
debemos entrar en contienda con estos hermanos y amigos. Estos es guerra
espiritual, primero ata al hombre fuerte en oración. A muchos de
nuestros hermanos a pesar de ser miembros activos de nuestras iglesias
el evangelio les sigue siendo encubierto (bloqueado) por el dios de este
mundo (satanás) (2 Corintios 4:3-5). Oremos por ellos con humildad sin
juzgar ni condenar y por nosotros mismos, cada uno velándose a sí mismo
que pensando que estamos firmes no caigamos también (1 Corintios 10:2).
Por Evangelistico Online
No comments:
Post a Comment
Gracias por escribirnos...
Te corresponderemos lo más pronto posible.
Bendiciones