En
un popular programa de televisión, la heroína convoca espíritus y
realiza hechizos y magia para derrotar a seres demoníacos. En otro
programa, brujas adolescentes usan su magia blanca para vencer a
hechiceros y espíritus malignos. Este tipo de programas populares tratan
con el mundo del ocultismo. El ocultismo ha prosperado desde el
comienzo de la civilización. A lo largo del Antiguo y el Nuevo
Testamento, los profetas de Dios han confrontado el problema del
ocultismo.
El término “ocultismo” está tomado el
latín occultus, que significa ‘tapar’, ‘esconder’ o ‘aquellas cosas que
son ocultas o secretas’. Una breve definición de ocultismo es ‘la
práctica de lograr conocimiento o poderes sobrenaturales fuera del Dios
de la Biblia’. A través de estas prácticas, los ocultistas buscan
ejercer influencia en circunstancias presentes o futuras, en la vida de
ellos o de otros.
¿Por qué hay tanto interés en el
ocultismo? Los expertos señalan varios factores. El primero es el
desencanto con la iglesia y la religión organizada. El segundo factor es
la curiosidad. Hay una atracción hacia el ocultismo que apela a nuestro
interés en lo invisible. Muchos comienzan con un juego “inofensivo”,
pero esto suele llevar a más. Tercero, hay una búsqueda de poder. Las
personas quieren tener control sobre el futuro, los espíritus o sobre
otras personas.
Hay tres categorías principales del
mundo del ocultismo: la adivinación, la magia y el espiritismo. La
adivinación es un intento de predecir el futuro y, con él, moldear
nuestra vida en consecuencia. Las artes de adivinación incluyen la
astrología, el zodíaco, las bolas de cristal, las cartas de tarot, la
quiromancia, los médium, la numerología y los horóscopos.
La segunda categoría es la magia, o
paganismo. Los que están en la magia intentan controlar el presente
mediante ceremonias, sortilegios y hechizos. Las artes mágicas incluyen
la hechicería, la magia blanca, la brujería, el satanismo, las misas
negras y los hechiceros.
Luego tenemos el espiritismo. Los que
están involucrados en el espiritismo intentan comunicarse con los
muertos y recibir información o ayuda de ellos. El espiritismo involucra
las tablas guija, sesiones de espiritismo, necromancia y fantasmas.
El mundo del ocultismo no solo trae un
mensaje falso, sino un mensaje peligroso también. Las experiencias con
el ocultismo nos alejan de Dios y nos ponen en contacto con el mundo de
los demonios. Jesús dijo que el diablo es “mentiroso, y padre de
mentira” (Juan 8:44). Al tratar con lo demoníaco, uno no puede esperar
tratar con la verdad. El demonio y su legión solo intentan “robar, matar
y destruir” (Juan 10:10). Por esta razón, Deuteronomio 18 dice que las
prácticas de la hechicería, brujería, adivinación y necromancia son
detestables para el Señor. Fueron estas prácticas que atrajeron juicio
sobre los cananeos y los expulsó de la tierra. Dios no quería que estas
enseñanzas infiltraran ninguna cultura. La iglesia debe no solo
presentar el peligro del ocultismo, sino el mensaje de vida y victoria
que se encuentra en Jesucristo sobre los principados de las tinieblas.
Los peligros del ocultismo
“¿Qué tiene de malo unirme al Club de
Vampiros o asistir a una sesión de espiritismo?”, podría preguntarle su
hijo. Para algunos, la exposición al ocultismo a través de los juegos de
fantasía, los medios de comunicación o la música podría llevar a una
mayor participación en un mundo peligroso.
El principal peligro del ocultismo es
que es un camino fuera de Dios que puede ponernos en contacto con el
mundo de los demonios. Las fuerzas demoníacas intentan engañar y
destruir a las personas. Por lo tanto, el contacto con lo demoníaco
genera numerosos problemas.
Primero, los expertos en sectas y los
psicólogos han documentado la conexión entre la participación en el
ocultismo y los trastornos psicológicos y emocionales. Los participantes
pasan muchísimas horas estudiando, practicando y jugando juegos que
involucran conjurar demonios, sacrificar criaturas en ritos crueles,
controlar fuerzas siniestras y echar hechizos para inutilizar y matar a
sus enemigos. Esto puede afectar el estado espiritual, mental y
emocional de una persona.
Segundo, está el peligro de la posesión
demoníaca. Las artes ocultistas suelen exigir que uno vacíe su mente e
invite a espíritus extraños a controlar el intelecto y el cuerpo de la
persona. Por ejemplo, al operar una tabla guija, se les pide a los
participantes que vacíen sus mentes y permitan que otras fuerzas los
guíen para intentar obtener mensajes. Estas técnicas abren la puerta a
la posesión demoníaca.
Tercero, existe el peligro de violencia
contra uno mismo y contra otros. Muchos casos de violencia y suicidios
están vinculados con el ocultismo. El Dr. Thomas Redecki, un psiquiatra y
presidente de la Coalición Nacional sobre la Violencia Televisiva, ha
dado testimonio experto en varios juicios por asesinato que estaban
conectados con juegos de roles y fantasía. Dice: “He encontrado
múltiples casos de actitudes, valores y percepciones de la realidad que
estaban fuertemente influidos por una inmersión en estos juegos. Cuando
alguien pasa 15 a 30 horas a la semana soñando cómo salir a matar a sus
oponentes y robar un tesoro, no sorprende que ocurra el deseo de
representarlo en la vida real”.
Los casos reales incluyen el famoso
ocultista practicante de la magia negra Aleister Crowley. Terminó en un
manicomio por seis meses luego de tratar de conjurar al diablo. No solo
eso, sino que sus hijos murieron y sus esposas o se volvieron locas o
murieron como consecuencia de adicción a la bebida. En Florida, un
grupo de tres adolescentes fue acusado de matar a golpes a los padres de
una cuarta niña de su grupo. Estos adolescentes participaban en el
juego de rol y fantasía Vampiro.
No produce ningún beneficio meterse en
el ocultismo. La Palabra de Dios nos dice que evitemos el ocultismo
porque puede ser adictivo y dañino. En cambio, Filipenses 4 nos dice que
pasemos nuestro tiempo en todo lo verdadero, respetable, justo, puro,
amable, digno de admiración. Aquello en lo que nos centramos afecta
nuestras acciones y nuestra perspectiva de la vida. Por lo tanto,
debemos meditar en lo que edifica la mente, el cuerpo y el espíritu.
La investigación de los fenómenos ocultistas
¿Pueden los videntes predecir sucesos
futuros? ¿Pueden los médium realmente hablar con los muertos? ¿Cómo se
explican los fenómenos psíquicos? Tratar con el ocultismo exige un
enfoque equilibrado. La cosmovisión bíblica reconoce tanto el mundo
físico como el espiritual. Hay seres físicos, pero también seres
espirituales del bien y del mal. No podemos ignorar lo sobrenatural,
pero tampoco debemos estar obsesionados con ello. C. S. Lewis comentó:
“Hay dos errores iguales y opuestos en los cuales puede caer nuestra
raza con relación a los demonios. Uno es no creer en su existencia. Otro
es creer y tener un interés malsano en ellos. Ellos mismos están tan
complacidos por un error como por el otro, y reciben a un materialista o
a un mago con el mismo deleite”. Lo que pide Lewis, igual que nosotros,
es un enfoque equilibrado.
Hay numerosas afirmaciones de
acontecimientos sobrenaturales en el mundo del ocultismo. Sin embargo,
no todos los fenómenos ocultistas deben ser atribuidos a lo
sobrenatural. Ha habido casos en los que las personas han atribuido
rápidamente sucesos no explicados a lo demoníaco, solo para descubrir
más tarde otras explicaciones naturales. Esto suele causar vergüenza y
daña la credibilidad de la persona y del grupo. Debemos cuidarnos de
investigar todas las explicaciones posibles.
La mayoría de los fenómenos ocultistas
son meros trucos. Técnicas como la prestidigitación, engaños físicos o
mecánicos, la suerte o la probabilidad matemática, y la lectura corporal
pueden explicar muchos casos. Por ejemplo, se creía que el psíquico
judío Uri Geller tenía poderes sobrenaturales, como la capacidad de
mover o doblar objetos a cierta distancia con su mente. Hasta llegó a
engañar a científicos con sus proezas. Sin embargo, se demostró que sus
supuestos poderes eran falsos cuando el mago James Randi realizó las
mismas proezas, exponiendo los trucos del charlatán.
Otros fenómenos pueden ser atribuidos a
factores psicológicos. Por ejemplo, una persona que demuestra tener
varias personalidades y habla con diferentes voces puede tener un
trastorno de personalidades múltiples que debería ser tratado con
medicación. Los cambios inusuales de la personalidad o el temor de
objetos o nombres pueden deberse a algún tipo de desequilibrio químico.
Uno debería ser cuidadoso e investigar estas posibilidades antes de
concluir que hay poderes ocultistas trabajando o que es una posesión
demoníaca.
La cuarta explicación puede ser
atribuida a nuestra naturaleza pecaminosa. Santiago 1:14, 15 dice: “Cada
uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen.
Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado,
una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte”. Demasiado a menudo,
los cristianos son rápidos para atribuir malos hábitos y conflictos a lo
demoníaco, y no asumen la responsabilidad por sus acciones. Por
ejemplo, la adicción a la pornografía es el resultado de ceder a nuestra
naturaleza pecaminosa, y no una actividad satánica, necesariamente.
Antes de atribuir sucesos y dificultades
al mundo demoníaco, primero debemos determinar si es consistente con la
actividad demoníaca, según la describe la Biblia, y que no puede
explicarse naturalmente. Entonces podemos considerar la posibilidad de
que sean demoníacos.
Cómo testificar a los que están en el ocultismo
¿Qué debería hacer usted si descubre que
un amigo o un hijo están involucrados en el ocultismo? Al testificar a
los ocultistas, debemos entender que, para ellos, el cristianismo es
intolerante y mezquino. Se sienten incomprendidos, y una rápida
condenación a menudo hace que la persona se retraiga y se meta más en el
ocultismo. Muchas personas ingresan a organizaciones ocultistas porque
la iglesia y sus pares los han rechazado. Así que, al testificar,
debemos acordarnos de ser firmes, pero también amables y sensibles.
Recuerdo una situación en el parque de
diversiones Six Flags. Mientras esperaban en una cola, dos hombres
cristianos observaron a un estudiante que llevaba una camisa que
promocionaba una banda que tenía claras conexiones con el ocultismo. De
una forma muy condescendiente, preguntaron al joven por qué usaba esa
camisa. “Me gusta la música de ellos”, fue la respuesta. A lo cual los
hombres lo reprendieron duramente. Pronto surgió una breve y acalorada
discusión. El joven quedó con una sensación de enojo y de condenación,
mientras los dos cristianos se felicitaron mutuamente por otra gran
tarea de “testificación”. Lamentablemente, este tipo de incidentes son
demasiado frecuentes. El primer paso al testificar es demostrar
amabilidad y respeto.
Segundo, haga alguna investigación en el
área para saber de qué está hablando. Las personas que están en el
ocultismo no consideran que su actividad sea peligrosa, y piensan que
las advertencias de otras personas son ingenuas y malinformadas. Por lo
tanto, poder señala ejemplos específicos de preocupación es mucho más
productivo que las acusaciones generalizadas. Si usted no puede
encontrar información, siéntese y escuche pacientemente mientras la
persona explica por qué y cómo se involucró. Al escuchar, haga preguntas
que lleve a la persona a analizar su creencia. El escuchar siempre
logra mucho en todo tipo de testificación.
Tercero, señale el peligro de la
adicción que puede ser el resultado de pasar grandes cantidades de
tiempo y dinero en actividades ocultistas. 1 Corintios 6:12 nos
advierte: “No dejaré que nada me domine”. La adicción al ocultismo lleva
a la esclavitud, pero la verdad de Dios nos libera.
Cuarto, sepa lo que dice la Biblia sobre
el ocultismo. Señale que la naturaleza del Adversario es engañar y
destruir. La naturaleza de Dios es verdad y amor. Dedicar mucho
pensamiento a las enseñanzas falsas del ocultismo puede distorsionar la
visión de la realidad que tiene uno. Este mensaje lleva finalmente a la
ruina, mientras que la verdad de Dios lleva a la vida. Comparta el
mensaje de amor de Dios y demuéstrelo en sus acciones.
Finalmente, presente el mensaje de vida,
verdad y esperanza que se encuentra en Cristo. El ocultismo solo ofrece
un falso mensaje que trae destrucción, porque la fuerza detrás de él es
el padre de mentiras. La decepción del ocultismo lleva a la esclavitud,
pero la verdad lo libera. Al tratar con el mundo del ocultismo, los
cristianos no tienen que temer, porque tenemos la autoridad sobre lo
demoníaco a través de Cristo que triunfó sobre todos los poderes y
autoridades por medio de la cruz (Colosenses 1:15).
Liberación del ocultismo
Si usted se ha metido en el ocultismo, o
conoce a alguien que quiere salir de él, ¿qué debería hacer? Primero,
la liberación y restauración permanente comienzan por una relación con
Jesucristo. Si usted no ha confiado en Cristo, recibirlo como su Señor y
Salvador es el primer paso. Cuando esto ocurre, usted es liberado del
reino de las tinieblas y está ahora bajo la autoridad del reino de la
luz. 1 Pedro 2:9 dice que es Cristo quien “nos llamó de las tinieblas a
su luz admirable”.
Segundo, reconozca y confiese su pecado
de participación en el ocultismo. Luego acepte el perdón de Dios por fe.
1 Juan 1:9 dice: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y
justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad”.
Tercero, deshágase de todos los objetos
ocultistas. Se nos presenta este ejemplo en Hechos 19:19, 20. Quienes
habían llegado a Cristo quemaron sus objetos públicamente. Tener
artículos ocultistas cerca, como tablas guija, cartas y estatuas, puede
ser una fuente de tentación para volver. La remoción de estos objetos
ayuda a evitar enfrentar la tentación y tratar con los recuerdos.
Cuarto, rompa todo contacto con médium y
asociaciones ocultistas. Los guías y amigos espirituales en el
ocultismo lo alentarán a abandonar su confianza en Cristo y volver a
participar en el ocultismo. Uno debe confiar valientemente en que Cristo
lo protegerá de la represalia demoníaca y le brindará nuevos amigos que
lo alentarán en el Señor.
Quinto, si encuentra difícil la
transición, busque un consejero cristiano con conocimiento en esta área.
Solo un consejero cristiano entiende que la sanidad viene cuando
tratamos no solo con el aspecto físico, mental y emocional, sino también
con el espiritual.
Sexto, únase a una comunidad de
cristianos que oren por usted y que se interesen por usted. También,
trate de crecer en su nuevo andar con Jesucristo. Usted ha estado
llenando su mente con las enseñanzas del ocultismo y ahora debe, como
dice Pablo en Romanos 12: “ser transformado mediante la renovación de su mente”. Esto viene de llenar su mente con la verdad de Dios y tener comunión con Él.
Al buscar la liberación del ocultismo,
no podemos quedarnos a mitad de camino. Debemos dedicarnos a alejarnos
del pecado y seguir a Cristo con todo nuestro corazón. Los creyentes
deben prestar atención a la exhortación de Pablo de vestirse con toda la
armadura de Dios. En Efesios 6, Pablo nos recuerda que “nuestra lucha
no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades,
contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas
espirituales malignas en las regiones celestiales”. Solo los cristianos
que se ponen bajo la autoridad de Cristo pueden tratar con el mundo del
ocultismo, y solo los que están protegidos por su armadura pueden
resistir al Adversario y ser liberados del ocultismo.
Patrick Zukeran
© 2004 Probe Ministries. Todos los derechos reservados.
© 2004 Probe Ministries. Todos los derechos reservados.
Tomado de "con poder.com"
No comments:
Post a Comment
Gracias por escribirnos...
Te corresponderemos lo más pronto posible.
Bendiciones