Fundada
en el año 1830 la llamada “Iglesia de Jesucristo de los Santos del
Último Día” o Mormones, por un hombre llamado Joseph Smith, esta secta
ha venido a ser una de las más influyentes y bien organizadas en EE.UU.,
donde, también tuvo sus orígenes.
Nació Joseph Smith en el estado de
Vermont, sin gozar apenas de instrucción en su infancia. En 1820 y 1823,
Smith dijo haber tenido importantes revelaciones de un ángel llamado
Moroni, quien en la última de estas revelaciones hizo saber el lugar
donde yacían ocultas unas importantes tablas de oro conteniendo la
historia primitiva de América y otras importantes cuestiones, de
naturaleza religiosa- Smith desenterró dichas tablas y, con la ayuda del
ángel, descifró los “caracteres egipcios reformados” en que estaban
escritas. Esta traducción constituye, esencialmente, el llamado Libro de
Mormón. Lo que ha quedado sin explicar es de qué manera unas tablas
que, según Joseph Smith, habían estado enterradas desde el año 420
d.J.C- hasta el 22 de septiembre de 1823, pueden contener extensas citas
de la versión inglesa de la Biblia de 1611. El Libro de Mormón tiene
para los mormones igual autoridad que la Biblia , y, de hecho, recibe
muchos más honores. Existen, sin embargo, fundadas razones para creer
que la base de ese libro está constituida por una novela inédita del
escritor Salomón Spaulding, titulada El Manuscrito no Encontrado.
En 1830, Joseph Smith organizó en la
población de Fayette, en el estado de Nueva York, la llamada “Iglesia de
Jesucristo de los Santos de! Ultimo Día”, tras convencer a un núcleo de
sus oyentes. En junio de 1831, el reducido grupo de mormones partió
hacia Missouri, obedeciendo una nueva revelación de Smith; pero una
serie de incidentes, con los que ellos llamaron “paganos” y “enemigos
del Señor”, es decir, con los colonos de aquellas tierras, determinaron
su expulsión de aquel estado por orden del gobernador Boggs. Fueron a
refugiarse, los mormones en Illinois, desde donde Smith comenzó una
intensa propaganda personal, llegando a afirmar que era candidato a la
presidencia de EE.UU. Acusado de inmoralidad, falsificación, etc. Smith
fue encarcelado, pero antes de que el juicio pudiera celebrarse, una
turba enfurecida asaltó la prisión y Smith, junto con su hermano Hyrum,
fue linchado.
Estos sucesos favorecieron enormemente
la extensión del mormonismo, al crearse la leyenda del martirio de
Smith. Bajo la dirección de un nuevo dirigente, el inglés Brigharo
Young, los soliviantados mormones se dirigieron hacia el estado de Utah,
que en aquel entonces estaba bajo dominio mejicano. Al llegar a Satt
Lake (Lago Salado) Young anunció que, por revelación de Dios, aquel era
el lugar definitivo para establecerse. Los mormones demostraron que como
colonos no tenían rival. Soportando duras condiciones, y con gran
sacrificio, consiguieron crear, en poco tiempo, una floreciente
comunidad desde la que inmediatamente se enviaron misioneros al resto de
América del Norte, y muy pronto, incluso, a Europa. Brigham Young, que
por aquel entonces tenía ya veintinueve esposas, fue el primer
gobernador de aquella zona, hasta que en 1849, al terminar la guerra
entre EE.UU. y México, el gobierno norteamericano nombró su propio
gobernador, con gran oposición de los mormones, que querían permanecer
al margen de la tutela de Washington.
En Utah, los mormones prosperaron
rápidamente en todos los órdenes. Los templos de esta secta comenzaron a
aparecer por toda la nación, y por el grado de fastuosidad y riqueza
que se observa en ellos es fácil deducir que la comunidad mormona había
subido mucho en la escala social. En 1927, se construyó en Arizona el
noveno de estos templos, y diez anos más tarde ye erigían otros dos de
gigantescas proporciones en Idaho y California, con un costo tota! de
2’6 millones de dólares. De todos estos templos el más famoso sin duda
es el de Los Ángeles, terminado en 1956 con un costo de 6 millones de
dólares.
A pesar de tan fabulosas inversiones en
la construcción de templos, no debe pensarse que los mormones olvidan
otras facetas de su obra. Su dedicación a la beneficencia y a la
seguridad social son bien conocidas en todo el mundo. Puede decirse que,
gracias a sus ejemplares programas de ayuda a los necesitados y parados
de su propia organización, no existe la indigencia entre ellos. Los
mormones son muy estrictos y desprendidos a la hora de hacer donaciones
para su secta, y dado el gran número de poderosos capitalistas que se
cuentan entre sus adeptos (la gran industria azucarera “U & I”, por
ejemplo, es propiedad de mormones) es fácil comprender su gran potencial
económico.
Desde el punto de vista doctrinal,
presenta esta secta un variado cuadro de ideas y creencias, expresadas
en sus dos obras fundamentales: El Libro de Mormón y Doctrina y Pactos.
Para los mormones, Joseph Smith es, lógicamente, el gran profeta.; pero
no se ha limitado el proceso de la revelación a su fundador. De hecho,
el mormonismo no es, por esta misma razón, un sistema fijo e inalterable
de dogmas, pues ni siquiera la Biblia tiene entre ellos el papel de
revelación definitiva.
De todos modos, hay ciertos puntos que
siempre se han mantenido igual, como es, por ejemplo, la concepción de
la salvación como fruto de las obras humanas; la idea de un infierno de
duración temporal y proporcionado a la gravedad de las faltas cometidas.
También ha mantenido siempre esta secta un ministerio de tipo
sacerdotal. inspirado en el Antiguo Testamento, y unos ritos de bautismo
por inmersión, y conmemoración de la última Cena del Señor, aunque con
diferente significado de los sustentados por el cristianismo.
Muy del dominio público es el hecho de
que los mormones permiten la poligamia. Joseph Smith no reveló este
extremo a todos sus seguidores de inmediato, pero sus más íntimos
colaboradores conocían sus inclinaciones. Hasta 1852 no se hizo una
declaración pública sobre esta cuestión, desatándose, de inmediato, una
larga batalla legal para declararla inmoral. En 1889, el Presidente
Wilford Woodruf publicó un manifiesto contra ella, pero durante muchos
años se siguió practicando en secreto. En la actualidad, la poligamia
parece haber sido descartada por completo del mormonismo, pero la teoría
que subyace a esta costumbre se sigue manteniendo como doctrina
revelada.
Independientemente de las causas que
pudieran conducir a los fundadores a establecer esta forma de vida
matrimonial, la poligamia se explica por la creencia de que la mujer es,
en realidad, un ser inferior que no puede hallar la plenitud -ni en
esta vida ni en la venidera- sin el hombre, y, por tanto, es deber de
éste compadecerse de ella y tomarla por mujer. En los tiempos en que la
poligamia se practicaba abiertamente se requería, en todo caso, una
afinidad de tipo espiritual entre los contrayentes, además del
consentimiento de todas las partes para la celebración de un nuevo
matrimonio.
Dejando a un lado los diversos
escándalos públicos que acompañaron al nacimiento de la secta, es justo
reconocer que hoy en día los mormones tienen mejor reputación. Sus
costumbres son sobrias -son completamente abstemios de bebidas
alcohólicas y estimulantes, y defienden con vigor la unidad familiar.
Los jóvenes mormones suelen dedicar un año de su vida, de forma
voluntaria y desinteresada, a extender sus creencias religiosas entre
“los gentiles”, a modo de misioneros altruistas.
Como curiosidad doctrina), puede también
mencionarse la creencia en la preexistencia de todos los seres humanos;
la existencia de un Dios de carne y hueso que engendra hijos
espirituales (las almas); el carácter de divinidad menor que adquiere el
hombre en el más allá; el uso del agua en lugar del vino para
conmemorar la Santa Cena ; y el carácter de infalibilidad que se da a
los pronunciamientos doctrinales de su Presidente.
Por: Ricardo Cerni
Tomado de "con poder.com"
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